Cuando no pisas el pasado, el te pisa a ti.

Una de nuestras lectoras decidió compartir una historia, que lamentablemente está viviendo junto a su pareja.

En esta historia suceden cosas que si se dan cuenta hecho tras hecho, aumenta la inseguridad y desconfianza, considerando como en ambas posiciones hubo infidelidades.

Nos conocimos en una piscina

Primer día de resort y veo a un chico muy atractivo en la piscina del hotel no tuvimos contacto visual pero el se veía interesado en mi al segundo día se acercó a conversar con mis padres y les contó de su vida, era un hombre comprometido con un noviazgo de 6 años, yo al verlo conversar con mis padres me acerqué ( soy poco social.) mis padres deciden irse a al cuarto y me dejan en compañía de este chico para que conversemos. “al parecer querían un momento a solas sin mi “. Pasamos la tarde completa conversando y ese fin de semana fue uno de los mejores. Solo que con el detalle de que tenía pareja y se iba a casar, era incómodo debido a la situación. Sin embargo, le di mi número y seguimos en contacto.

Me llamaba todos los días y nos mandamos mensajes de texto. Tanto que se convirtió en alguien con quien podía conversar hasta las 4 de la mañana. Me visitó varias veces a mi casa pero solo como amigos, según mis padres porque en las conversaciones teníamos intención de más.

Nunca pasó nada hasta un viaje que hicimos junto a mi familia, donde el me pidió un beso y ahí empezó todo. Se preguntarán cómo su prometida no se dio cuenta pues obviamente era muy bueno mintiendo y dijo que ese viaje era con unos amigos que casualmente también saldrían ese finde semana a la playa.

Bueno el caso es que empezó todo en ese viaje, vivimos una relación doble porque yo por igual también tenía pareja aunque lo mío no era igual. Mi relación paralela estaba en mal estado y solo tenías meses de conocernos, para no darles a alargar la historia. El no se caso ese año porque decía que necesitaba más tiempo pero seguía con las 2 y yo no se en que mundo estaba así que no me lo pregunten.

Seguí con el y al pasar el año se casó con su pareja, yo sufrí como no se imaginan, yo era fiel porque deje mi pareja para estar con el mientras él seguía con su prometida, con la esperanza de que la dejara, para darles una idea dure 3 días sin comer nada, solo lloraba, hasta que tome la decisión unos meses después de el haberse casado en dejar vivir su vida con su ahora esposa, nos distanciamos por 1 o 2 meses por que lo había borrado y bloqueado de todos lados.

Hasta que un día fue a mi casa y me dijo que se había dejado de su pareja y que se había ido de la casa. Que volviéramos a intentarlo ahora yo como la oficial. Tal vez las cosas no pasaron tal como lo cuento aquí, y si puse mucha presión sobre él para que se dejara de su esposa porque me decía que me amaba a mi. Pero tomó una mala decisión en casarse con ella.

Volvimos y las cosas apresuradas nunca salen bien yo quería conocer su familia ya que mi familia sabía de él. Pues no, no pasó eso me dijo que en su casa no había espacio y que vivía con una tía. Su madre no quería saber de más novias de su parte lo cual entiendo. Pero en vez de decirme la verdad decidió ocultármelo y vivía en su casa y me mentía para que no fuera a visitarlo.

Un día fui a su pueblo y lo sorprendí donde se supone que vivía. Me llevé una gran sorpresa. Hablé con un familiar de él y me dijo que nunca ha vivido ahí. Lo enfrenté y pase una vergüenza terrible frente a su tía me sentí como toda una prostituta frente a su familia, nos dejamos y por más de 6 meses no volví hablarle aunque fue a mi casa varias veces, después de ese tiempo me mudé sola ya que decidí enfocarme en mí.

Me volví una persona totalmente diferente. Estaba trabajando y la persona buena que había en mi se borró. Empecé hacer estupideces, esas que se hacen cuando terminas una relación. Después de ese tiempo volvimos a intentarlo pero para mala suerte no era la misma y seguía haciendo cosas que antes, no ahora, supuestamente era solo para mi. Yo buscaba cosas donde no había en otras personas. Entonces él me descubrió y yo le juré no volverlo hacer. Luego nos mudamos juntos y volví hacerlo. Le fui infiel con varias personas y aunque nunca llegué a nada, en conversaciones solamente lo puedo jurar. Así que el volvió y me perdono.

Esta claro que pasamos muchas cosas y no todas de ellas las cuento aquí. Ya van 4 años de relación contando los que tuve con el y su prometida y sin contar los 6 meses de “tiempo” que nos dimos

Intentó dejarme si un día tomo la decisión de que fuera feliz por mi parte y que buscara a alguien que le dedicara más tiempo. Lo acepté ? No

Quizás por eso ahora pasamos por un nivel de desconfianza inmenso donde el aún visita los familiares de la ex y sigue aceptando regalos de ellos, recibiendo llamadas intensamente.

¿Qué hay de mi? Yo volví hacer la buena chica por mantener una relación la cual nada de lo que diga ya será creído aunque sea verdad. Y es porque desde un principio nuestro amor surgió a base de mentiras, ambos teníamos pareja, el dio un gran paso con la suya “matrimonio”. Meses de mentiras, engaños y intentarlo tantas veces solo tratando de arreglar algo que ya estaba roto hace tiempo.

Claro que siempre tuve ese miedo de que así como le hizo eso a su ex pareja, podría hacérmelo a mi y tal vez el también por mi parte. Considerando el hecho de que siguen casados, me da más inseguridad que todavía no tome decisión de divorciarse después de tantas años.

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Las dificultades en una relación se superan cuando el pasado se pisa, porque de lo contrario el pasado te pisa a ti. Tal vez la situación fuese diferente si en vez de huir de los problemas, se enfrentaran y empezaran una relación sana, sin embargo, solo hubieron más mentiras y engaños, ya que así fue la manera en que inició.

El ir y venir, estanca tu vida de una terrible manera, te impide tener algo mejor e incluso sanar. Perdonarse tantas veces y cometer de nuevo mismos errores solo forma un bucle tóxico.

La costumbre es un factor que impide que te des otra oportunidad sola y puedas enfocarte en ti, porque en tu mente sigue la posibilidad de arreglarlo, porque así como hay momentos malos, hay pequeños buenos y eso, es lo que te impide avanzar y no darte cuenta que siempre esa moneda dará la misma cara.

Y tú ¿Qué le dirías a nuestra lectora?